Esto es lo triste de mirar al piso en una ciudad como Bogotá. Toca mirar para no caerse o para no pisar en sitio indebido. Qué ingratos somos con el suelo.
Basuras
Es muy normal ver basuras en las calles. Tan normal que la gente pasa de largo sin siquiera pensar en recoger un papel y depositarlo en la caneca. Y este panorama hace que la gente, dedicada a la pereza, prefiera aumentar de poquito en poquito el cerro de basura en la calle que molestarse en encontrar una caneca.
Huecos
Oh los huecos de las alcantarillas. Malignos para los carros y para los peatones. Conozco huecos en Bogotá que han cumplido años sin ser arreglados, y calles perfectas en repavimentación. Solo se necesitan víctimas mortales o un hombre importante cerca para que estos huecos sean arreglados.
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